Mantener la sauna limpia y desinfectada no es fácil. Si es la primera vez que tienes una sauna, debes saber que no importa si es de interior o exterior, deberás cuidarla cada vez que la uses y al menos, de forma genérica, una vez al mes.
Además, es importante que te asegures de que usas los productos de limpieza y las técnicas adecuadas, de lo contrario, podrías perjudicar la calidad de los materiales y ver comprometidos los beneficios de tu sauna.
A continuación, vamos a ver todos los pasos que debes seguir para mantener tu sauna limpia y desinfectada.
9 pasos para mantener tu sauna limpia y desinfectada
Si te preguntas “¿qué hago para mantener mi sauna limpia?” la respuesta son todos los pasos que vas a leer a continuación. No necesitas que sean en orden, de hecho, puedes empezar por el que quieras. Algunos debes seguirlos cada vez que uses la sauna, otros una vez a la semana, al mes o al año, asía presta atención.
Límpiala después de cada uso
Cada vez que uses la sauna, en solitario o con compañía, debes limpiarla. Si tu sauna está limpia y solo la habéis usado una tarde, bastará con que limpies los bancos, tanto la zona del asiento como la del respaldo. Para ello, emplea un cepillo de mano y una cubeta con agua. No siempre hace falta jabón, pero si quieres añadirlo, usa jabón neutro. Bastará con que frotes 30 segundos en los bancos o simplemente en el lugar en el que se han sentado las personas y listo.
Lija las bancas
Lija las bancas pero solo una vez al año o como máximo dos. Por supuesto, usa una lija muy fina que no dañe la madera. Hazlo en todas las superficies para que así no haya distinción entre unas zonas y otras.
Si lijas los bancos y respaldos, limpiarás de impurezas esta zona y podrás acabar con la suciedad que no pudiste eliminar con el cepillo. Además, al acabar puedes comprobar que la madera y toda la sauna tienen un aspecto como nuevo, incluso con más brillo.
Barre o aspira el suelo
Más recomendable es usar la aspiradora para que no quede ni rastro de suciedad, pues muchas saunas tienen pequeños huecos entre los tablones de las maderas. Lo más común es que encuentres cabellos, algunas migas, arena, polvo…
La frecuencia con la que debes hacer esto dependerá del uso que le des. En principio no es aconsejable comer o beber en la sauna, pero hay quienes lo hacen. Si ese es tu caso, pasa la aspiradora después de usarla, de lo contrario podrías atraer moho, bacterias… y no podrías mantener tu sauna limpia ni desinfectada.
Friega el suelo
No uses un fregasuelo normal, que además podría dañar la madera, mejor usa algún tipo de jabón que además sea desodorante, pues de ese modo eliminará los malos olores. También puedes usar un jabón desodorante para otras zonas de la sauna. En caso de que no dispongas de uno, un jabón neutro o detergente puede ser suficiente.
Respecto a cuándo debes fregar el suelo, si en apariencia está limpio basta que lo hagas cada 3 o 4 usos.
Limpia las rejillas
Esto es crucial y debes hacerlo con frecuencia. Por ejemplo cada semana si usas la sauna casi a diario. Y aunque la uses poco, como mínimo se recomienda limpiar las rejillas una vez al mes.
En una sauna puede haber muchas rejillas, aunque esto dependerá sobre todo del tipo de sauna.
Algunas de las rejillas que encontrarás son de desagües o rejillas de ventilación. Ahí es donde la humedad se puede acumular y crear moho o convertirse en un lugar que atrae bacterias y demás microorganismos. Lo mejor es que con un cepillo diferente al que has usado para los asientos, los frotes poniendo especial cuidado en los huecos. Además, aplica desinfectante y luego deja secar de forma natural.
De ese modo te aseguras que el aire que entra en la sauna es limpio y no está contaminado. Porque de lo contrario, tu sauna no ofrecería grandes beneficios, más bien pondría en peligro tu salud.
¿Hay manchas?
Si hay manchas puedes usar ese mismo cepillo de mano. Pueden ser manchas de bebida, de sudor, de un bañador que haya desteñido… Para ello, el cepillo debe contener agua y también algún tipo de detergente suave. Frota de forma ligera y veloz pero sin hacer mucha presión para no dañar la madera.
En el caso de que las manchas no se puedan eliminar, puedes usar una lija muy suave para deshacerte de esa zona de la madera, aunque esto solo es válido para casos extremos.
Para evitar que la sauna se manche recomienda a todos usar toallas, que además ofrecen higiene, intimidad, y te protegen del calor de la madera.
Usa una manguera
Cada 4 o 5 veces que uses tu sauna conviene limpiarla de forma general y no por zonas. Es decir, o debes limpiar solo las manchas o pasar un cepillo por los lugares donde se hayan sentado tus amigos, a veces conviene una limpieza genérica. Por lo menos una vez al mes y si la usas con mucha frecuencia una vez cada dos semanas.
Para ello, con un cepillo muy suave o paño, aplica agua y algo de jabón neutro en todas las paredes de la sauna, techo, suelo y cristales. Luego, con una manguera quita los restos de jabón y espera que se seque.
Tu sauna parecerá nueva y al fin estará limpia como el primer día.
¿Hay moho?
Usa lejía, es lo más conveniente. Por supuesto no es lo más recomendable para la madera pero es la única forma segura de acabar con el moho. Y si no acabas completamente con el moho, este puede seguir expandiéndose hasta acabar con la salud de tu sauna.
Por eso, aunque ya no veas moho, usa lejía, podría estar sin que tú lo vieras. No obstante, presta atención a las indicaciones e instrucciones de la sauna que haya incluido el fabricante. Pues para algunas saunas hay productos muy específicos similares a la lejía que tratarán mejor a la madera.
¿Y la parte exterior?
Si tu sauna es de exterior, la superficie de la sauna puede estar algo sucia como consecuencia de la contaminación, el polvo, el barro, la nieve, el agua, etcétera. La buena noticia es que para limpiarla no vas a tardar mucho.
Basta con usar una manguera a presión o cualquier otro aparato que pueda lanzar el agua con fuerza contra las paredes exteriores de tu sauna, por ejemplo una hidrolimpiadora. Si esto resulta insuficiente usa un cepillo, jabón y luego vuelve a usar la manguera. El resultado será impecable.
Consejos generales
Ya sabes cómo deshacerte de las manchas, del moho, del sudor que puede quedar en los bancos, del polvo que queda en el suelo o de los posibles patógenos que se instalan en las rejillas. Sabes cada cuánto debes barrer y fregar tu sauna, e incluso con qué aparato eléctrico debes limpiar el exterior. Pero… necesitas unos consejos generales para que tu sauna quede siempre impecable y se mantenga en buen estado por muchos años. Si cuidas correctamente de tu sauna, podría durar más de 50 años.
Hazlo regularmente
Aunque tu sauna pueda tener una apariencia muy limpia, usa el cepillo, el agua, el detergente, el desodorante, la manguera, la escoba… de forma regular. No importa si la usas poco, la sauna tiene unas rejillas de ventilación por la que pueden entrar pequeños microorganismos, insectos incluso, polvo, agua…
Por ello, aunque creas que tu sauna no puede ensuciarse si no la usas o si la usas correctamente, límpiala con frecuencia y regularidad. De ese modo te evitas tener que dedicar un día entero a limpiarla antes de poder usarla.
Consulta los productos que puedes usar
De nada sirve limpiar con frecuencia tu sauna y poner mimo en todos los detalles, si usas los productos inadecuados. Hay productos que pueden dañar la madera de tu sauna o por el contrario, resultar totalmente inútiles e ineficaces. Asimismo, no todas las zonas de tu sauna son iguales, por lo que requerirás productos de limpieza diferentes.
Si se trata de una sauna pública, ofrece información sobre su mantenimiento
Si te encargas de la limpieza de la sauna de una comunidad de vecinos o de un gimnasio. O bien, tú has comprado o gestionas el funcionamiento de una sauna pública, conviene que pongas a disposición de los consumidores, clientes y profesionales de la limpieza una serie de instrucciones. Unas sobre cómo limpiar la sauna de forma efectiva y sin dañarla. Y la otra, sobre cómo debe ser el comportamiento en el interior para no mancharla.
Conclusión
Una sauna requiere cuidado, mimo y atención. Es importante limpiarla de forma regular y conocer los productos de limpieza adecuados para ello.