Las saunas proporcionan innumerables beneficios a la salud, aunque únicamente una sauna personalizada puede satisfacer por completo las necesidades personales. Y más si se instala en el hogar. Una buena opción de conseguir la sauna perfecta para el hogar es la fabricación de saunas a medida.

El bienestar es diferente para cada cliente en particular, pero todos buscan los objetivos de diseño, calidad y la optimización del espacio para lograr una zona idónea para la relajación y la salud.

En Saunavital, expertos en fabricación de saunas a medida, te contamos cómo estos tres factores (diseño, calidad y espacio) son determinantes para la mejor sauna.

La importancia de la calidad, el diseño y el confort

Hemos de saber que, para conseguir que nuestra salud mejore o relajarnos utilizando las saunas (independientemente de su tipo), no se puede realizar la fabricación de saunas a medida de cualquier manera.

Para empezar, lograr un rincón tranquilo, saludable y cómodo ha de ser la prioridad. Así mismo, este espacio ha de estar adecuado a nuestros gustos y necesidades, por lo que no vale escoger una sauna a la ligera.

Por ello, para conseguir la mejor experiencia de uso, empresas especializadas como Saunavital dedican su esfuerzo en conseguir la sauna ideal para los clientes, con un producto a medida y sin que falte un equipamiento básico. Todo ello para lograr un espacio funcional, de calidad y con un diseño que refleje la personalidad del cliente.

Equipamientos y elementos básicos necesarios para una sauna

En la fabricación de saunas a medida, es conveniente tener en cuenta ciertos detalles para convertirla en un lugar de relajación y bienestar. Que sea un lugar donde queremos desconectar y volver cuando deseemos tener un plus de bienestar.

Elementos como el tipo de sauna, el formato y el material empleado; así como bancos, suelos, puertas, calefactores y equipo de medición son fundamentales para determinar qué es o no una sauna de calidad. A continuación, señalamos qué equipamientos y elementos son básicos para lograr la mejor experiencia en el interior.

La madera 

La madera en la fabricación de saunas a medida es un elemento esencial para conseguir el efecto deseado. Podemos encontrar tres modelos distintos: el uso de abachi (madera tropial porosa), la madera clásica de abeto sueco y, por último, la madera de hemlock o abeto canadiense de gran calidad.

El cristal

Para mejorar los efectos de una sauna y evitar posibles fugas de calor, el cristal de las puertas han de ser de calidad y bien encajados. Lo ideal es optar por un cristal templado de 1 cm de espesor, que no permite que traspase el calor.

Calefactor

Es, tras la madera, el elemento más importante dentro de una sauna. Es el generador del calor y los beneficios de la sauna. En primer lugar, tenemos que escoger un modelo que se adapte al tipo de sauna. Los profesionales siempre recomendarán el calefactor más funcional según el tamaño y el modelo de sauna. Es decir, no es lo mismo un baño de vapor que una sauna seca, ni tampoco una sauna individual necesita tanto calor como una exterior.

Muebles

Una sauna sin muebles, no es una sauna. Los muebles son algo imprescindible, ya que nos garantiza tanto el confort como la relajación. Es ideal disponer de mobiliario tanto dentro como fuera de la sauna. Aunque si hablamos del interior, no pueden faltar los bancos creados con madera de abachi (desmontables, deslizantes y a distintos niveles) o complementos como el cubo y cazo tan necesarios para disfrutar de esencias y crear vapor. Por supuesto, es ideal que sean maderas naturales y que no contengan barnices ni pinturas.

Piedras volcánicas

En la fabricación de saunas a medida, aquellos que utilizan calentadores necesitan piedras especiales, como las volcánicas, para lograr el calor deseado en el interior. Hemos de saber que no todas las piedras son idóneas, sino que es esencial que calienten rápido el ambiente de la sauna y sean capaces de mantener el calor. El tamaño de las piedras puede variar en función del calefactor.

Así mismo, la cantidad de piedras es importante, ya que cuanto mayor sea la capacidad del calentador, más piedras y, por consiguiente, mayor vapor podrá generar.

La puerta

Las puertas utilizadas en las saunas son muy específicas. Normalmente, son más bajas que las tradicionales, no se emplea manija de metal y su principio de apertura es diferente (se abre hacia fuera). Así mismo, ha de ser lo suficientemente gruesa para no dejar escapar el calor.

Se pueden encontrar modelos macizos, con ventana o solo de vidrio. Sea cual sea el modelo, es importante el diseño y la calidad.

Cuadro de control

Sea cual sea el tipo de sauna, podemos controlar el interior de la cabina de forma cómoda y sencilla con el cuadro de control. Nos permite elegir la humedad y la temperatura, el tiempo de funcionamiento del calentador o las lámparas infrarrojas y otros tantos valores.

Además, podemos configurar de manera sencilla los parámetros necesarios y sin que tengan que cambiar durante toda la experiencia de la sauna. Incluso pueden tener un control en la iluminación interior, el calor de las piedras, sistemas de protección infantil, entre otros.

En general, podemos encontrar modelos que incluyen temporizador, protección contra sobrecalentamiento, sensores, pantalla LCD, control remoto, y mucho más. Todas estas funciones nos permiten emplear la sauna de manera confortable.

Sistemas de ventilación y accesorios.

No podemos concebir la sauna sin un sistema de ventilación. Un correcto sistema de aislamiento térmico mantiene el aire caliente durante mayor tiempo. Se estima que la masa de aire se debería renovar completamente 10 veces en una hora. Así mismo, podemos encontrar otros accesorios como son las rejillas para el sistema de ventilación, embellecedores de enchufes, etc.

Termómetros e higrómetros

El interior de una cabina de sauna ha de estar a cierta temperatura, por lo que es necesario controlar que no existan variaciones notables. Y, por supuesto, pasa lo mismo con la humedad. Podemos encontrar termómetros que están especialmente diseñados para medir la temperatura del interior de la sauna.

El modelo más preciso es digital, que suele estar preparado para resistir las altas temperaturas del interior. Los termómetros como higrómetros digitales tienen un error de lectura de solo 0.5 grados.

Hay usuarios que consideran que el termómetro no es necesario, pero hay que recordar que las altas temperaturas pueden ser muy peligrosas, por lo que contar con un dispositivo que mida el calor interior es esencial. Controlar la temperatura y la humedad de la habitación nos ayuda a conseguir un ambiente confortable.

Decoración personalizada

La decoración es un elemento a tener en cuenta en la fabricación de saunas a medida. Por ello, han de estar siempre de acuerdo a las necesidades y deseos de los usuarios que las adquieren. Se pueden fabricar desde modelos clásicos, hasta más minimalistas y vanguardistas que se integran a la perfección en el espacio.

Elementos a tener en cuenta para elegir una sauna a medida

Para que una sauna sea de calidad, hemos de tener en consideración algunos consejos a la hora de comprarla. Los factores más importantes a valorar:

• Precio. Puede variar en función del formato y tipo de sauna. Por norma general, un modelo clásico será más costoso que otros modelos y tienen un mayor gasto energético. Las infrarrojas son las más económicas.
• Vapor. A la hora de escoger un tipo de sauna, tenemos que tener en cuenta la humedad que genera. No es lo mismo una sauna finlandesa que crea un 20% de temperatura y que apenas tiene vapor, que un modelo turco que necesita el 100% de humedad y vapor.
• Calor. En este sentido, tenemos que tener en cuenta el sistema de calentamiento de las piedras. La mejor solución son los calentadores de leña tradicionales, ya que alcanzan una temperatura más alta. Las saunas infrarrojas dan menos calor porque el principio de funcionamiento es diferente, aunque eso no quiere decir que no se consiga con ellas la sudoración, pero el ambiente no se caldea tanto.
• Tiempo de calentamiento de la sauna. Hablamos del tiempo que tarda la sauna en alcanzar la temperatura ideal. Y eso puede variar según el tipo de sauna. Las saunas secas tardan en calentarse entre 30-45 minutos, mientras que las infrarrojas basta con solo 15 minutos como máximo para lograr el efecto deseado.
• Mantenimiento. En función del modelo de sauna, esta tendrá un mantenimiento ligeramente distinto. Las tradicionales son más fiables y duran por bastante tiempo, pero la madera requiere de un tratamiento determinado como no usar productos abrasivos ni tampoco aplicar barnices. Se recomienda emplear en ellas agua y jabón cada 15 días. Los baños turcos requieren un tratamiento similar. Por el contrario, las saunas infrarrojas son más pequeñas, por lo que el espacio a limpiar será menor y se tardará menos tiempo.

Y, hasta aquí, hemos hablado de la fabricación de saunas a medida teniendo en cuenta el equipamiento, que asegura el diseño, el confort y la calidad de estos habitáculos. Si tienes alguna duda, ponte en contacto con nosotros.