El olfato es uno de los sentidos que más tenemos desarrollado. Podemos determinar si algo es atractivo o no con el olor, activar recuerdos de un lugar, comida o persona determinada, así como potenciar nuestros sentimientos y emociones. Por ello, no es de extrañar que la aromaterapia sea uno de los recursos que podemos utilizar a nivel terapéutico y emocional.
Está demostrado que aromas agradables pueden proporcionar múltiples beneficios a la salud, ya que son capaces de influir de manera positiva en el cuerpo y la mente.
Por ello, no es de extrañar que la aromaterapia (uso de aromas de plantas) sea un recurso muy empleado en las saunas y baños turcos desde la antigüedad. Sus grandes propiedades con capaces de cambiar nuestro estado de ánimo, mejorar nuestro bienestar y la salud.
¿Qué es la aromaterapia?
La aromaterapia es un tratamiento terapéutico que emplea aceites esenciales de plantas con una finalidad medicinal. Estos aceites son el resultado de procesos químicos y naturales que consigue extraer de las plantas su esencia o aroma. Y, desde hace mucho, son empleados de forma terapéutica mediante la inhalación con vapor, empapados en objetos o para aplicarse directamente en la piel.
Si bien es cierto que hoy la aromaterapia es una tendencia en Occidente, se ha demostrado que ya se usaba desde hace milenios en Oriente. Es más, se estima que en China ya se empleaba desde el 4.500 a. C. y los antiguos egipcios usaban aceites esenciales para embalsamar y como remedio terapéutico.
Bien es cierto que esta técnica no está considerada una rama de la medicina, pero se ha demostrado que pueden suponer un beneficio ante ciertas dolencias, es calmante o estimulante y cambiar nuestro estado de ánimo.
Esto es así porque cada vez que olemos cierto aroma, se crea un estímulo en los nervios olfativos que envían la información al cerebro, el cual segrega hormonas que afectan a nuestro ánimo y salud. en función del tipo de aceite, este provocará un efecto sobre la mente y el cuerpo.
¿Está bien usar aceites esenciales como aromaterapia en la sauna?
La repuesta es sí. Los aceites esenciales son naturales y totalmente seguros cuando se usan de manera correcta y se diluyen adecuadamente en el vapor de la sauna. Algunos de sus mayores beneficios son:
- Reduce el estrés. Alivian los efectos del estés al estimular la segregación de serotonina y otros neurotransmisores. Esto provoca un efecto de calma y relajación, algo esencial en una sauna.
- Relaja los músculos. También ayuda a la relajación de los músculos dilatando los vasos sanguíneos y reduciendo la hormona del estrés. Esto significa que se pueden realizar estiramientos con mucha menos molestia.
- Mejora la calidad del sueño. También promueven dormir mejor gracias a los efectos sobre las hormonas como la melatonina y el cortisol.
- Favorece el estado de ánimo. Elevan los niveles de serotonina en el cerebro, por lo que nivela los cambios de humor. Esto hace que nos sintamos más felices y despreocupados.
Aún así, no tenemos que olvidar que no todos los tipos de saunas son iguales y que los aceites esenciales no contienen todos los mismos beneficios, por lo que es importante informarse antes de aplicar la aromaterapia.
Beneficios de la aromaterapia
Algunos de los beneficios más conocidos de la aromaterapia son:
- Actúa como antihistamínico y potencia las defensas.
- Mejora los síntomas de la depresión, la ansiedad y el insomnio.
- Reduce el estrés.
- Alivia el dolor por sus efectos analgésicos.
- Es un potente estimulante y afrodisíaco.
- Evita el envejecimiento de las células gracias a las propiedades antioxidantes de las plantas.
Muchos médicos aconsejan esta técnica como complemento a un tratamiento de medicina tradicional, aunque nunca ha de sustituir a esta.
Qué aceite usar en función de las afecciones
Podemos encontrar en el mercado una amplia variedad de aceites esenciales y cada uno de ellos puede provocar un efecto distinto en nuestro cuerpo. A continuación, señalamos qué dolencias habituales pueden ser aliviadas mediante el uso de ciertos aceites:
- Ansiedad y depresión. Bergamota, albahaca, valeriana, vainilla, jazmín, lavanda, cedro y rosa.
- Asma y bronquitis. Eucalipto, pino, lavanda, romero y tomillo.
- Acné. Camomila, salvia, caléndula, vioelta.
- Anemia. Limón, diente de león, tomillo, romero y salvia.
- Acidez estomacal. Melisa, romero, lavanda y camomila.
- Contusiones y cicatrices. Rosa mosqueta, árbol de té, geranio, caléndula, salvia, cedro o jazmín.
Algunos de estos aceites se pueden emplear tanto en la vaporización como en la piel.
Los aceites esenciales más utilizados en las saunas y baños turcos
Hay ciertos aceites esenciales que son ideales para ser utilizados en saunas y baños gracias a sus beneficios sobre la piel y el sistema respiratorio.
Eucalipto
El eucalipto es mundialmente conocido por ser una fragancia que actúa muy bien en caso de problemas respiratorios como la tos seca, mucosidad, sinusitis, bronquitis y otros. Esto es gracias a sus propiedades purificantes, antimicrobianas, antiinflamatorias, descongestivas y expectorante para aliviar y prevenir dolencias respiratorias habituales que aparecen en invierno.
Limón
El aroma a cítricos (limón, naranja) mezclado con el vapor y el calor de la sauna proporciona un efecto energizante, dinamizador y revitalizante. Esto es así porque libera endorfinas que mejoran el buen humor y potencia la sensación de bienestar.
Menta
La menta destila un fresco aroma en la sauna que, unida a sus propiedades terapéuticas de esta, se logra combatir la fatiga mental, las migrañas y actúa como un vasoconstrictor, mucolítico y descongestionante. Esto hace que sea perfecta para aliviar los síntomas de gripe, resfriados, asma y bronquitis.
Lavanda
La lavanda provoca efectos calmantes que permiten reducir los niveles de estrés, ansiedad, reduce el dolor de cabeza, cálculos renales, problemas musculares y ayuda a conciliar el sueño. Es bastante habitual verla recetada a personas que tienen problemas de trastorno del sueño.
Abedul
Es un clásico que se utiliza en las saunas finlandesas. Es un astringente natural que permite cerrar los poros, tiene propiedades calmantes en caso de inflamación, rojeces o músculos doloridos. También potencia el efecto desintoxicante de la sauna.
Árbol del té
Es uno de los aceites que tiene un aroma más intenso. Para evitar su fuerte olor, podemos diluirlo en agua para reducir la intensidad. Es ideal para ser usado en la sauna gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas. Además, ha demostrado beneficios en la salud de la piel, puesto que reduce la inflamación y estimula los glóbulos blancos para una curación más rápida.
Cómo añadir la aromaterapia a tu sauna o baño turco
Podemos encontrar distintas maneras de disfrutar de los efectos de la aromaterapia dentro de nuestra sea, independientemente de que sea una sauna finlandesa o un baño turco. Las técnicas más empleadas son:
- Difusor de aceites o con agua. Si se utiliza este método, es recomendable no tenerlo encendido más de 15 minutos.
- Dispensador automático. Con los dispensadores de fragancias se puede conseguir el aroma mediante la difusión controlada y regulada del aroma utilizando un panel de control.
- Spray. Es una forma sencilla y práctica de aromatizar el ambiente. Lo único que hay que hacer es diluir el aceite en el agua del depósito del spray y rociar en el ambiente para lograr que este acoja el aroma.
- Vaporizador. El vaporizador crea vapor de agua en suspensión, por lo que expande los principios activos de los aceites de manera suave y continua durante la sesión de sauna.
- Difusor ultrasónico. Este tipo de difusor de aroma emplea la tecnología de nebulización ultrasónica para garantizar una propagación óptima del aroma por el ambiente y dejando un agradable olor dentro de la sauna.
- Verter sobre las piedras de la sauna. Podemos mezclar el aceite esencial con agua en un cubo y, posteriormente, emplear un cazo para echar una cantidad dosificada sobre las piedras de la sauna. El vapor generado tendrá la esencia del aceite creando un ambiente agradable.
Cómo conservar de forma correcta los aceites esenciales
Los aceites esenciales no son eternos. Si no los cuidamos bien, pueden sufrir un proceso de evaporación (no olvidemos que son líquidos, por lo que son susceptibles de evaporarse) y que su aroma se termine perdiendo.
Hay que evitar conservarlos en frio o someterlos al calor, por lo que es mejor no guardarlos en el cuarto de baño o cerca de la cabina de la propia sauna. Basta con guardarlos en un ambiente fresco y seco.
En general, los aceites esenciales pueden conservar sus propiedades durante 1 año tras abierto el envase, incluso algunos pueden durar hasta 5 años. Tras la fecha de caducidad establecida en el envase, suelen oxidarse y perder sus beneficios.
Así mismo, la cantidad de gotas a echar por cada litro de agua puede variar según el aceite que usemos, pero no suelen recomendar más de 10 gotas.
Ahora que ya sabes los efectos beneficiosos de la aromaterapia en la sauna y baños turcos, ¿a qué estás esperando para probar aroma favorito o aquel que mejore tu salud? Si tienes más dudas, contacta con Saunavital.
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