La sauna finlandesa es popular desde hace décadas en todos los países del mundo. Pero, ¿por qué se ha expandido a todos los rincones del planeta? A continuación, vamos a descubrir por qué se recomienda usar una sauna finlandesa.
¿Qué es una sauna finlandesa?
La sauna finlandesa nació en Finlandia, como su nombre nos advierte, pero también podría ser originaria de Suecia e incluso de Rusia, aunque la sauna rusa es muy diferente.
En estos países del norte y en concreto, en los países escandinavos, las saunas se volvieron cruciales para soportar el invierno. En la actualidad este objetivo ha quedado algo diluido, aunque por supuesto, los escandinavos encuentran muy reconfortantes estas saunas a 90 y 120ºC que alejan el frío y cambian por completo la temperatura del cuerpo, llegando incluso a producir una fiebre artificial.
La sauna finlandesa se diferencia de otras saunas de los países escandinavos por su bajo porcentaje de humedad, que rara vez supera el 20%. Si lo hace, ya no es considerada una sauna finlandesa.
Se desconoce el origen de esta particularidad y diferenciación, pero podría estar relacionado con las ventajas que ofrece la ausencia de humedad en el ambiente.
Y es que la ausencia de humedad implica ausencia de vapor, por lo que el primer resultado es una sauna donde la visión no se reduce por los vapores blancos. Asimismo, respirar es más cómodo y el ambiente se siente menos cargado.
Es posible mantener una conversación de una forma más cómoda pues la boca al abrirse no genera tanta saliva, también es posible comer y beber sin ninguna dificultad, incluso se puede leer.
Esta es la principal ventaja frente a las saunas de vapor como la sauna rusa. Y esto, por supuesto, favorece la interacción social.
Por ello, en la sauna finlandesa es posible pasar muchas más horas de forma entretenida.
Características de la sauna finlandesa
En esencia, una sauna finlandesa es una sauna con un porcentaje de humedad bajo, pero, ¿qué más la define?
Características de la sauna finlandesa:
- Estufa eléctrica y piedras: la sauna finlandesa en la actualidad funciona con una estufa, que se encuentra usualmente en el centro y dentro de la cual se encuentran unas piedras de color negro. Estas piedras son las encargadas de llevar el calor de la estufa a toda la estancia.
- Bajo porcentaje de humedad: el porcentaje de humedad de una sauna finlandesa oscila entre el 5 y el 20%.
- Temperatura media-alta: las saunas pueden tener una temperatura desde los 60ºC hasta los 120ºC. En la sauna finlandesa la temperatura habitual se sitúa entre los 80 y 100ºC.
- Madera de la mejor calidad: tanto en el interior como en el exterior las saunas finlandesas tienen tablones de madera de la mejor calidad para conservar bien la temperatura y funcionar como aislante.
- Estructura cuadrada o rectangular: en general las saunas finlandesas tienen una estructura cuadrada o ligeramente rectangular. En ellas pueden entrar hasta 10 personas o en ocasiones algunas más. También pueden ser redondas.
- Vidrio o cristal de gran grosor: tiene dos objetivos, mostrar el exterior y hacerlo visible, y también gracias a su grosor, aislar el interior del exterior para que se pueda mantener una alta temperatura.
- Bancos: en las saunas finlandesas no encontrarás sillas ni mesas, solo bancos de gran longitud.
- Sistema de ventilación: por supuesto cuentan con un sistema de ventilación para que el aire no quede enrarecido y la calidad del aire sea óptima y no resulte perjudicial.
Estas son solo algunas de todas sus características.
Otros tipos de saunas
Otros tipos de saunas, además de la finlandesa:
- Las saunas de vapores: hay muchos tipos de saunas de vapores, reciben este nombre porque su humedad es elevada, pudiendo alcanzar hasta el 70%. En ellas la sensación es más asfixiante y la visibilidad está reducida. No obstante, la sensación de cansancio también puede ser mayor, lo que atrae a muchas personas. En general, estas saunas son cada vez menos populares a nivel individual.
- Las saunas de infrarrojos: las saunas de infrarrojos ganan en popularidad. Fueron diseñadas exclusivamente con fines terapéuticos. Es decir, a diferencia de las demás, la sauna de infrarrojos no nació en los países escandinavos con ánimo de combatir el frío. Y es que actualmente las saunas se utilizan sobre todo por sus múltiples beneficios para la salud. Por ello, estas solo se enfocan en aplicar el calor directamente en nuestro cuerpo. Su prioridad no es calentar la estancia sino hacer que el calor penetre en nuestro cuerpo para empezar a obtener los beneficios de las altas temperaturas cuanto antes.
La sauna finlandesa está a medio camino entre las saunas de vapores y la de infrarrojos. Por un lado, es una sauna tradicional como las de vapores, pero por otro, su nivel de humedad es muy reducido por lo que resulta más cómoda, aunque nunca tanto como la de infrarrojos.
En resumidas cuentas si buscas comodidad y practicidad sin renunciar a esta práctica centenaria, una sauna finlandesa es la mejor opción.
Motivos por los que se recomienda usar una sauna finlandesa
Las saunas finlandesas tienen numerosas propiedades y beneficios y por ello, se recomiendan en todo el mundo a personas de todas las edades. Aunque si tienes algún problema de tensión o circulación, puede ser recomendable que lo consultes con tu médico o bien, que no abuses de la temperatura de la sauna o reduzcas las sesiones a 5 o 10 minutos.
Mejora el sistema circulatorio
Esta es la principal ventaja de la sauna finlandesa. El calor dilata los vasos sanguíneos y las arterias, de ese modo la sangre fluye con mayor agilidad y mejora el sistema circulatorio. Esto, a su vez, provoca una sensación de relajación en el cuerpo y esta misma sensación nos reconforta y relaja aliviando también el estrés de nuestra mente.
Cuida de tu piel y elimina toxinas
La sauna hace que sudes y a través de la sudoración se eliminan muchas de las toxinas, por lo que tu organismo queda depurado. Además, la sudoración y el calor fomentan la eliminación de las células muertas, que son expulsadas, de ese modo se fomenta la renovación celular y mejora la salud de la piel.
Se fomenta la elasticidad y el rejuvenecimiento de la piel, ayudando incluso a la producción de colágeno.
Ayuda a tu sistema inmune
Gracias a la eliminación de las toxinas se depura el organismo y así se mejora el sistema inmune. Es decir, nuestro sistema inmunitario se encuentra en mejor forma para combatir cualquier enfermedad.
Favorece la respiración
Las altas temperaturas de la sauna finlandesa mejoran la fluidez de la mucosidad. De ese modo nuestras fosas nasales se abren y se permite la entrada de más oxígeno. También, gracias a esto se mejora en proceso de expectoración y se expulsa el exceso de mucosidad, lo que permite mejor la entrada de aire.
Cuida de tus músculos
El calor alivia la tensión de los músculos, incluso reduce dolores, calambres, tensiones en los tendones… Si además, esto lo unimos a un cambio de temperatura con un exterior frío, los músculos se verán muy beneficiados.
Reduce el estrés y la ansiedad
La eliminación de toxinas, la relajación de los músculos y el hecho de encontrarte en un nuevo lugar sin preocupaciones y alejados del bullicio y tu rutina te ayudarán a aliviar el estrés y la ansiedad.
Favorece el sueño
En consecuencia, gracias al efecto reconfortante y a la reducción del estrés y la ansiedad, las saunas finlandesas son muy recomendadas para acabar por completo con el insomnio. Una hora de sauna antes de dormir y tu sueño será mucho más reconfortante.
>> Te puede interesar: los beneficios de una sauna después del gimnasio
¿Cómo se usa la sauna finlandesa? consejos para la primera vez
Ya sabes por qué se recomienda usar la sauna finlandesa, pero ¿cómo se usa? Si es tu primera vez, presta atención:
- Date una ducha antes: en la sauna se eliminan las toxinas y células muertas pero no es un lugar donde limpiarte, por lo que debes entrar después de haberte dado una dcha, así además, la limpieza es mayor.
- Lleva una toalla: la toalla se lleva para que tu cuerpo no entre en contacto directo con el banco de la sana. Así, todos pueden usarlo y se garantiza la higiene. Otro beneficio es que en ocasiones la madera puede estar demasiado caliente.
- Controla el tiempo: si es tu primera vez en una sauna finlandesa no sabes cómo va a reaccionar tu cuerpo. La primera vez no permanezcas más de 10 minutos.
- Ve a un ambiente frío: para obtener todos los beneficios de la sauna haz descansos cada 15 o 20 minutos y alejate a un lugar frío. Lo mejor es tomar un baño de agua fría, otra opción es salir a pasear si las temperaturas son bajas, o bien, tomar una ducha fría. En Escandinavia es común bañarse en un lago de agua helada para luego volver a entrar. Es la mejor forma de activar la circulación.
Ya tienes nociones básicas para entrar por primera vez en una sauna finlandesa.
Conclusión
La sauna finlandesa ofrece grandes ventajas como el cuidado de los músculos y de la piel, la eliminación de las toxinas, la mejora del sistema circulatorio… Además, la ausencia de humedad la convierten en un lugar muy cómodo para disfrutar en compañía.
Deja una respuesta